
Sánchez, Rajoy, Sorayita, Ferreritas… ya la están liando. Con disgusto del coletas que querría que todo pasara con una movida revolucionaria para luego tener una fecha que conmemorar; con la ingenuidad de Rivera; y, probablemente, con la traición al Rey, que esta vez se ha portado, la jugada ya está en marcha. Primero desactivar la respuesta nacional que, sin sus militares, con la Iglesia en el lado separatista y sin sus políticos, ha dado el pueblo español al separatismo catalán, igual que se desactivó a los españoles cuando ETA asesinó a Miguel Blanco.
Y segundo, de cajón. ¿Cuál ha sido la única respuesta de Rajoy, machacona y constante, a los secesionistas? Hay que cumplir la ley ¿Cuál ha sido la condición de Sánchez para que se pueda hacer algo para parar la independencia de Cataluña? Cambiar la ley. Pues verde y con asas: esta panda ya está preparando la reforma de la Constitución para que lo que ha hecho Puigdemont lo pueda hacer hasta Calatayud con la ley en la mano.