
Según manifiesta el delegado sindical de la central anarquista CGT, que casualmente es el portavoz de los profesores, han pedido el traslado para poder seguir trabajando «sin la presión del último año». «No quieren estar de baja, quieren seguir ejerciendo porque les gusta su trabajo, pero en otro entorno».
A todos ellos la Consejería correspondiente de la Generalidad les ha facilitado poder encontrar un nuevo centro escolar donde desarrollar su labor.
Dada la presión de los padres (aunque otros les apoyaron por ser independentistas), dicen haber trabajado este año con muchas dificultades. Nos alegramos enormemente, es tarea de todos entorpecer el adoctrinamiento. Dice el anárquico representante «Esto tiene un coste muy alto», sobre todo si se tiene en cuenta que de cara al otoño comenzarán las citaciones judiciales. «Nuevamente el foco mediático volverá a estar sobre el IES El Palau.
Dicen que desde entonce los profesores han sido constantemente insultados y amenazados, lo cual no nos extraña, dada la trayectoria que mantenían y de la cual hizo el Diario el Mundo un extenso reportaje.
Los profesores alegaron que se sienten «víctimas de una campaña que quiere desacreditar el modelo educativo catalán» haciendo creer que tiene una función adoctrinadora y promueve «una división inexistente».
Desde luego que el modelo educativo catalán sigue siendo adoctrinador, en él se forma a los niños en el catalanismo segregacionista, intentando que olviden su pertenencia a la Nación Española, a la que se refieren únicamente como una nación represora, dotada de un ejército de ocupación con la que someten a la pobre Catalunya.
Desde luego con este modelo no pasarán muchos años sin que el porcentaje de independentistas llegue a ser mayoría. Y encima a estos delincuentes, manipuladores de conciencias infantiles, en vez de echarlos a la puta calle, los reciclan para que sigan adoctrinando en otras escuelas, dándoles todo tipo de facilidades para el traslado.
En realidad esos mierdas DEBERÍAN ESTAR TODOS EN LA CALLE, expedientados disciplinariamente, y suspendidos de empleo y sueldo.
Que den gracias a Dios, o a la cobardía de Rajoy, por PODER SEGUIR TRABAJANDO, en su caso más bien ADOCTRINANDO A LOS POBRES E INDEFENSOS MENORES DE EDAD, EN CONTRA DE ESPAÑA, Y A FAVOR DEL SEPARATISMO CATALÁN.