
García Albiol es un buen hombre. Salvada su manía de llamar fascistas a los rojos y a los separatistas, el pobre puede hacer poco más de lo que hace y tampoco se le puede exigir que sacrifique y que aguante más de lo que aguanta. El discurso de Albiol en Cataluña es bueno. El discurso y los hechos de Rajoy son lamentables. A Albiol le harán culpable de los malos resultados del PP el 21 D. Sin embargo esos malos resultados serán el fruto del desastre vergonzoso y de la cobardía del propio Mariano Rajoy. Después Albiol, culpabilizado por Rajoy de que el PP no saque votos en Cataluña, recibirá la pepera patada en el culo que en el PP recibe todo el que piensa medio bien.
Sinceramente, nuestro consejo a Albiol es que le dé él la patada en el culo al PP y se marche o a Vox o a Ciudadanos. A Ciudadanos para fijar un evidente voto útil en Cataluña que coloque al PP en la marginalidad que se ha ganado a pulso y que se merece por su mamoneo y cobardía cómplice de años con el separatismo. O a Vox para intentar poner en marcha en Cataluña un proyecto mejor que Ciudadanos y que, ante el PP, tiene muchos más puntos a favor.
El PP no se merece a García Albiol y García Albiol no se merece la que le tiene preparada el PP que le hará culpable de unos más que probables malos resultados. Las encuestas del CIS sitúan al PP como la fuerza minoritaria del Parlamento catalán por debajo de las CUP y los podemitas. Eso se lo merecen y se lo han ganado Rajoy y Méndez de Vigo y Sorayita. García Albiol se merece nuestro respeto.