No volverá España a hacer más méritos para quedar eliminada. Seguramente ningún equipo del Mundial logre lo que ha hecho el de Fernando Hierro, que es buscar enfebrecido el fracaso y toparse de repente con el éxito. La España más retórica, la más previsible, la más errática, la peor en mucho tiempo, desnortada, deshilachada, rota, estará en octavos de final, y como primera de grupo, habiendo hecho lo imposible para que no fuera así. Perpetró un partido infame contra Marruecos, que no había marcado un solo gol en el torneo, que por supuesto no había ganado en el torneo, y se medirá a Rusia en Moscú el próximo domingo (16.00 horas).