
Muchas voces van a salir diciendo que no hay que mezclar política y deporte. Lo van a decir ahora que esperamos que el Barcelona encuentre respuesta a su separatismo en todos los campos de España.
Cuando las gradas son tomadas por separatistas, lo que sucede en varios campos de primera, nadie dice ni mu.
Cuando se insulta a España silbando su himno es libertad de expresión. Ahora que sale la bandera de España a los campos de fútbol hay que pararlo como sea.
Pues que España no pare y que tampoco lo haga en los campos de futbol. La bandera de España al campo y, eso sí, ni un acto de violencia por tres motivos: la violencia es legítima solo en defensa propia así que, en todo caso, que empiecen ellos; la izquierda y el separatismo tienen barra libre y pueden hacer lo que quieren sin consecuencias penales, los demás no; y, por último, es lo que están buscando para hacerse los mártires. No se lo demos.